A mitad de los 90 en mis clases de Periodismo de la universidad recuerdo que uno de mis profesores nos decía que, según estudios psicológicos, hasta esa fecha, la captación de la atención era de seis minutos como máximo y debiéramos considerar ese tiempo para realizar los reportajes en televisión o radio.
Hoy, en esta era de la información, con tantas plataformas digitales, viviendo una intoxicación me atrevo a indicar que la atención bajó a los 2 minutos como máximo; sino, recuérdense viendo una película interesante en su casa e inconscientemente ven los mensajes en su celular de WhatsApp, Facebook, suscripciones de Youtube, su correo electrónico, recibiendo una llamada o últimamente, TikTok, ¿Les ha pasado?, a mi sí.
Y ya no es como antes que esperabas al llegar a casa para hablar por teléfono o sólo tenías 5 canales de televisión donde veías la programación establecida y los comerciales en un momento del día o de la semana. El internet, Netflix, Disney plus, HBO, Amazon video, las señales de cable nos cambiaron esa realidad, pero, ¿Nos adaptamos a esos cambios al momento de querer vender un servicio o producto?
La forma de comunicar ha cambiado y si no sabes captar la atención con un buen mensaje, como dicen en el Perú, “mancaste”, traducción, perdiste. A diferencia de los 90 para atrás, ya no tenemos los 6 minutos como máximo del nivel de atención, tenemos 2 minutos para leer, mirar o escuchar y por ello lo que comuniques debe ser preciso, conciso, macizo y que llame a la acción de compra o sepan que no eres el malo de la película.
Aplíquese a contenidos de redes sociales, videos, artículos en medios tradicionales, (diario, radio, tv), o digitales. Y es que para llegar a estructurar un contenido que dé en el clavo hay un proceso de estudio o investigación del público a quien quieres llegar, determinar los mensajes claves para ellos y luego planificar cuándo, cómo y por qué medios decirlo, cada medio tiene sus formatos y reglas, sean digitales o no.
Imagínate que quieres construir una mesa, buscarás unos planos, tener los materiales para hacerlo, verás que debes tener herramientas como una sierra, cepillo, martillo, etc.
Luego te pondrás una fecha, quizá todo un fin de semana. De idéntico modo las herramientas para vender son las redes sociales o artículos, no sustituyen al plano, pero te ayudan a cumplir lo que quieres obtener.
Si no sabes utilizar éstas herramientas o hacer el plano de tu comunicación para vender, búscanos.